sábado, 5 de diciembre de 2009

Los Rompecenas (parte uno)

Se acerca el final del año y busco darle un cambio de look al blog que lo tuve un poco descuidado este tiempo. Fin de año tiempo de balances, de mirar hacia atrás y observar el camino recorrido hasta el momento. Pero eso no lo voy a hacer yo, seguramente otras personas con mas ganas lo harán en sus espacios, yo por ahora, voy a contarles porque esta época del año es para mi la mejor de todas.

Creo que todos vieron la película de los "Rompebodas", una comedia de Owen Wilson y Vince Vaughn. Dos abogados amigos que en una determinada época del año, se colaban a los casamientos para levantarse minas, haciendo de esto practicamente una secta hasta con una codificación con reglas a cumplir y las mil y un artimañas para colarse.

A que viene esto al caso? es que cuando yo vi esa película hace unos años, me identifique totalmente con la historia. Y esto es porque hace unos cuantos años, cuando con mis amigos teníamos 17, 18, 19 años, nos colabamos a las cenas de egresados de los colegios.

Sentíamos una facinacion tremenda hacia estas fiestas, sin tope horario, en lugares increíbles, chicas muy hot y sobre todo alcohol ilimitado. Un coctel explosivo para unos amigos adolescentes. Seria el equivalente a viajar a Disney para una quinceañera o viajar a Machupichu para algun Hippie sucion.

Lo bueno de las cenas, aparte de lo mencionado, es que había una todos los días, y lo malo era el agujero de ozono que te hacia en el bolsillo llevar el ritmo de las cenas, ya que las entradas no bajaban de 50 mangos cada una. Pero para mis amigos y para mi, eso representaría la motivacion mas grande.

Así que inspirados en Owen Wilson y Vince Vaughn, con mis amigos nos planteábamos la misión de colarnos a la mayor cantidad de cenas posibles. Esta organizacion cuasi-mafiosa la conformábamos Nico, el gordo, Ale, Leo, Greg, Peter y yo. Siete cabezas dedicadas a un solo objetivo.

Así que al mejor estilo de los simuladores nos repartíamos las responsabilidades, todo elaborado desde noviembre para llegar a diciembre con el comienzo de la temporada de cenas lo mas preparados posibles.

Comenzaba diciembre, ya estaba todo listo, las trampas preparadas y el calendario marcaba lo que seria para nosotros una caravana interminable.

Así comenzaba la historia de los "Rompecenas"

3 comentarios:

  1. No hay nada más estúpido que yo sola a las 2.16 am riendome sin parar de tu entrada de Chiche Gelblung. No lo puedo evitar, es muy buena esa entrada.

    ResponderEliminar
  2. uu pero es muy viejo ese! jajaja
    si te gusto el de chiche supongo que te va a gustar tambien el de pachano, uno de los primeros jajaja

    ResponderEliminar
  3. Pero más que rompecenas eran unos morfacenas, a menos que en la parte dos salga algo sobre eso. Y sí, lo más lindo de las fiestas esas es colarse, como cuando con unos amigos nos colamos en un cumple de 15, la fiesta nos chuapaba un huevo, la gente también, no conocíamos a casi nadie, pero lo más divertido fue tomar y comer gratis, y que una vieja (la tía según nos enteramos) nos diera charla sobre su sobrina (la cumpleañiera, la cual no conocíamos :P).

    ResponderEliminar