domingo, 30 de agosto de 2009

Hablemos de futbol

En esta ocasión solo atinare a relatar algunas de las tantas anécdotas que me sucedieron en mi frustrada vida futbolística, y como no podía empezar de otra manera, lo hare contado la situación en una cancha que mas me quedo marcada, como un sello en las retinas que no podes borrarte(ojo!, hablo en serio)
En una época, hace un par de años en donde creía que todavía tenia chances de que me descubra un cazatalentos y me lleve directo al calcio italiano, íbamos todos los sábados con mi papá, mi hermano y un amigo a jugar al futbol en el Circulo de Oficiales (una especie de club con un par de chanchas de 11)
La mayoría de los players eran viejos compañeros de la secundaria de mi viejo, por ende no dábamos el target necesario para tener una inclusión indiscutida en el equipo titular.

A veces nos ponían, la mayoría de las veces porque algún viejo no le daban mas los pulmones y pedía a gritos un carro de paro respiratorio. Era un futbol rustico, de muy poca técnica, por ende los habilidosos como yo (?) no eran del agrado de la mayoría de los participantes. Ni se te ocurra pisarla o tirar un caño porque terminabas con las canillas a la altura del cuello, pero en fin, nada fuera de lo normal
Recuerdo con mucho cariño algunos personajes de estos encuentros, por nombrar algunos recuerdo al Cabezón, Chocolate, Bubi, el Bicho, el vendehumo Emilio(una especie de "juego porque llevo la pelota nada mas") y alguno mas que seguramente se me escapa.
Pero había uno de ellos que capturaba de una manera hipnótica mi atención, se "llamaba" CHUMBAO.

Seguramente si lo ves no le das ni 2 pesos, era petiso, con una panza de porrón muy notoria. Chumbao jugaba de chomba desteñida y vieja, un short con mas batallas que el ejercito vietnamita y unas zapatillas rojas, mas conocidas como "los botines de Piñón Fijo" que eran una especie de lo que es para Messi los Adidas Tunit f50. Además de aficionado futbolista Chumbao era profesor de matemática en una escuela, cosa que me parecía increíble ya que no había frase en la que no largue alguna que otra puteada.
La cosa es que Chumbao era un crack, no estoy exagerando, era buenísimo, una especie de Bambino Veira que declara "no fui un crack porque me gustaba la noche" y estoy seguro que algo así le paso al querido Chumbao, porque para tener como 50 años y jugar de esa manera, en tu época tuviste que ser groso de verdad.

Recuerdo el primer día que fui, estábamos los "pibes" sentados a la par del palo del arco que da contra la ruta(quise decirlo como esos relatores que dicen en la cancha de River "el arco que da al Río de la Plata"), sin jugar mirando a los mas grandes. En un momento había tiro libre directo para el team de Chumbao y como no era de otra forma, el se hizo cargo de la falta.
Cuando acomodaba la pelota cual DAVID Beckham yo juro que deslice un: " Que se hace el que tiene pegada el viejo choto este". En ese momento, Chumbao se dio vuelta y mirando a los pibes que observaban atentos su maniobrar nos dijo: MIREN Y APRENDAN!

(voy a sentirme Victor Hugo Moralez o Alejando Apo solo por un momento, sepan disculpar) Entonces Chumbao le pego con la cara interna, de una manera displicente como quien le pone mostaza a un sanguche de milanesa, la pelota voló al palo mas lejano de un arquero que se arrojo en un vuelo inútilmente y acariciando finamente la red ficticia del arco del club, la pelota se clavo en un ángulo y Chumbao se dio vuelta y nos guiño el ojo. Juro que fue un momento mágico e inolvidable.
Yo no vi jugar al Diego en el ´86 pero esto fue casi lo mismo.

2 comentarios:

  1. "Entonces Chumbao le pego con la cara interna, de una manera displicente como quien le pone mostaza a un sanguche de milanesa" genial!
    Una lástima que no te haya descubierto un cazatalentos, pero mirale el lado positivo: ahora tenés un blog!!! (?)

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  2. No quiero fomentar la demagogia bloggeril pero dicen por ahí que si te copas y sacás la verificación de palabras para comentar te vamos a seguir hasta el fin...

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